martes, 14 de septiembre de 2021

Senjutsu (2021) - Iron Maiden


He aquí mi análisis del esperado trabajo de la Doncella, tras 6 largos años de ausencia (la mayor en su historia).Intentaré dar unas primeras pinceladas de un disco largo, denso y lleno de matices, el cual sería un error intentar dictar sentencia con tan sólo un par de escuchas. Adelanto que estamos ante un álbum bastante superior a sus predecesores, de esos que transmiten ya desde la primera escucha (no en vano soy muy reacio a hacer una crónica tan pronto).

Ya empezando por la portada, aún lejos de aquellas míticas de los 80 (vivimos en la era de la corrección, sniff…), me transmite más que las últimas, demasiado sosas y pensadas para todos los públicos. No es gore, ni hay sangre a borbotones, pero tenemos a un Eddie samurái que parece muy cabreado, dispuesto a cobrarse víctimas entre aquellos que ya no dábamos un duro por ellos. Espero que esta crónica sirva para aplacar su ira y lograr el indulto de este miserable e ingrato cronista :P

Vamos directos a desgranar los cortes:

Senjutsu. Ya desde el inicio, la Doncella hace una declaración de intenciones en este corte que da nombre al álbum con una apertura de Mc Brain demostrando que tal vez haya perdido fuelle, pero no su precisión de reloj suizo, y nos regala a los oídos una percusión casi tribal. A destacar también un Bruce solemne y en buen estado de forma. Medio tiempo de tinte épico y temática guerrera, que va ganando conforme avanza, con esa atmósfera oscura que parece impregnar a casi todo el disco. Puede que a los fans más clásicos no les acabe de convencer.

Stratego, más fiel a sus discos ochenteros, compuesta entre Harris y Gers. Con esa inconfundible base rítmica tan característica de Maiden, que se te queda metida en la cabeza y que da paso a un Bruce en este caso más apagado, sobre todo en las partes más “habladas” de la letra. Y es una pena, porque creo que a nivel instrumental la canción es directa, potente, idónea para meter en el set-list. Aquí tal vez Harris tenía que haber apretado un poco más al bueno de Bruce...

The Writing on the Wall. Medio tiempo pausado, sobre una base rítmica lenta y algo monótona. La clase de corte al que nos tienen acostumbrados en los últimos álbumes, que unos aman y otros odian a partes iguales. También es de las que creo que Bruce interpreta mejor, llegando a ciertos agudos que a veces le cuesta encontrar. La composición es buena, pero en mi opinión le falta pegada para una banda como Maiden y se salva gracias sobre todo a Nicko y Bruce, y al duelo final de guitarras.

Lost in a Lost World. Tras una intro pausada, de balada, da paso a un esquema que me retrotrae mucho al X-Factor (no es la única canción que me lo recuerda). Quién diría que llegaría a verlo como algo positivo de este Senjutsu. Si estuviera cantado por el Bruce de aquellos años, sería la leche! (Y que conste que en este corte lo hace bastante bien). A pesar de su longitud, se me ha hecho muy llevadero, con una parte central instrumental plagada de buenos riffs. Y es que hay que reconocer que los guitarras están bastante inspirados en casi todo el álbum.

Days of Future Past. Ostras, vaya temaco! Me ha puesto los pelos como escarpias, recordando sensaciones olvidadas de esta grandísima banda. Una entrada potente, sin concesiones, con una base rítmica de las de siempre, de las que echaba de menos, alternando varios cambios de ritmo con los estribillos y con un Bruce jodidamente en forma (en otros cortes se le nota más viejuno, pero aquí lo he flipado!) Por fin un tema corto, potente y redondo. Un sopapo en la cara de los más incrédulos.

The Time Machine. Comienza con una intro pausada de guitarra con Bruce a las voces para dar paso a un medio tiempo tranquilote en el que destaca un estribillo bastante pegadizo y un Bruce que suena más agudo y limpio que en otros cortes. Engaña mucho, porque ojo con esos varios cambios de ritmo a partir de mitad de canción, que la transforman completamente, como en los viejos tiempos. Es otra de las virtudes de los Maiden que creo que se recuperan en Senjutsu: esa capacidad de sorprender y dejarte descolocado cuando piensas que la canción ya no da para más.

Darkest Hour. Canción con una atmósfera oscura, melancólica, y un Bruce cantando en perfecta armonía con las guitarras. ¿Qué nos deparará esta suave intro? En este caso un medio tiempo en el que destaca la pegada lenta pero milimétrica e implacable de Mc Brain, dando paso a una colección de riffs que me recuerdan a esos Maiden de los 80 que hacían cosas imposibles con sus guitarras. En general, melancólica, emotiva, sin necesidad de potencia o cambios de ritmo para hacerte diana de lleno.

Death of the Celts. Otra intro oculta, enigmática, en la que destaca el impecable sonido de las guitarras (el sonido en todo el álbum me parece soberbio), que se transforma en una melodía más alegre, con ese toque celta que le da título. Hasta casi mitad de tema, que la Doncella vuelve a sorprendernos y se transforma en un tema instrumental, que recupera elementos genuinamente Maiden (una parte me recuerda mucho a Losfer Words, con todo lo bueno que ello conlleva). Trabajazo de los hachas, con esa forma de enlazar unos riffs con otros, trabajazo de McBrain, puede que de lo mejorcito del batería en todo el disco, formidable la línea de bajo de Harris, tan prominente. ¡Una gozada, Maiden puro y duro del que todos queríamos! Diez minutos más que justificados.

The Parchment. Doce minutazos que nos regala Harris, de corte instrumental durante gran parte del tema. Empieza con una intro pausada, que parece marcar el preludio de lo que va a ocurrir después. Tras esta intro, y casi hasta el final, me recuerda al estilo de los temas más largos del Brave New World, puede que a The Thin Line Between Love and Hate. Inspirada al parecer en la matanza ordenada por Herodes en Jerusalén, el corte es un medio tiempo denso y oscuro, hasta que allá por el minuto 10 la Doncella nuevamente tira de casta y nos mete un cambio de ritmo endiablado con los guitarras dejándose las uñas en las cuerdas. Cómo echaba de menos estos cambios explosivos, ausentes durante demasiado tiempo.

Hell On Earth. Otro de los más extensos (11 min) y firmados por el señor Harris. Lleva 100% la impronta Maiden, ya desde su inicio, recordándome éste una vez más al ya lejano X-Factor. A diferencia de sus últimos trabajos, en Senjutsu las intros no se me hacen largas, aportando una profundidad y una atmósfera muy interesante al álbum. Tras la intro, pasamos a un medio tiempo muy emotivo, que engancha desde el principio, con detalles soberbios en forma de riffs, sacudiéndose de un manotazo algunos añitos. Con Bruce a las voces más enérgico y rasgado. Sin duda, trabajazo de Harris, que vuelve a echarse a sus espaldas el peso de la composición. Y un buen cierre del disco, que esperemos no sea lo último que haga Maiden.

En resumen, un buen regreso de la Doncella, mejor de lo que esperaba. Posiblemente, con más escuchas, escale posiciones dentro de la segunda etapa de reunión de la banda. A destacar también la buena labor a nivel compositivo de Harris, que aporta 4 de los temas en solitario y colabora en otros 4, estando bastante inspirado. Y el gran trabajo en las líneas de bajo, que elevan notablemente la puntuación global.

El mayor error (al menos para mí) de sus últimos discos, ha sido crear temas queriendo condensar tanto en cada uno y queriendo adornarse más de lo necesario. Pero en este caso, en general es acertado y creo que supera a sus últimos trabajos, posteriores a Dance of Death (para mí el último disco potable de la banda). Como destacables, me quedo con Stratego, Days of Future Past, The Time Machine, Death of The Celts, pero el nivel general es muy bueno, sobre todo dada la extensión del álbum. Me quedo muy sorprendido.

Up the Irons!!!


 

viernes, 9 de julio de 2021

Helloween (2021) - Helloween

                               

Cómo echaba de menos a mi querida calabaza. Seis años nada menos ha habido que esperar, la mayor pausa en sus más de 35 años de andadura. Y no sé si es porque estaba algo huérfano sin ellos o es por este disco, pero me ha transmitido una dosis de energía y buen rollo que hace mucho que no sentía. Sea como sea el disco tras muchas escuchas (el tiempo dirá), no dudo de que este puñado de maestros se han volcado y se lo han pasado en grande. Lejos de conformarse con sacar más de lo mismo y cubrir expediente, siguen dando una vuelta de tuerca a su sonido, reinventándose, haciendo también el difícil ejercicio de sintetizar varias épocas muy distintas y unir a 3 voces muy dispares. No en vano se llama Helloween que, lejos de parecer simplista, es el mejor nombre que podían poner a más de 3 décadas de diversas etapas e influencias metidas en un solo álbum.

Escuchar juntos a dos titanes como Kiske y Deris, es algo que era impensable hasta hace muy poco. Por fin la banda puede redimirse y contentar a esas dos facciones de fans eternamente enfrentadas. El resultado es muy completo y es un disco que debemos escuchar muchas veces antes de valorarlo de forma injusta. Este humilde cronista va a plasmar tan sólo sus primeras impresiones.

Out for the glory

Una de las imprescindibles. Enorme Kiske en la voz y para mí el corte es técnicamente impecable. Todo funciona bien: cada línea instrumental, los riffs pegadizos y variados, la perfecta coordinación en la base rítmica. Y un sonido limpio y con una producción perfecta. Me ha transportado de un plumazo a sus irrepetibles Keepers, con muy buenas sensaciones. Que esta banda aún sea capaz de erizarme el vello, es muy meritorio. Tema que merece entrar en la historia de la banda y hacerse un hueco en el setlist. No me canso de escucharla, puff… bestial!

Fear of the fallen

Vaya contraste de escuchar un corte rápido y muy power a pasar a época Deris pura y dura. Corte muy rockero, no consigo ubicarlo. A veces me recuerda vagamente a sus lejanos tiempos del Time of the Oath en lo oscuro, a veces me suena al Keepers III (que también tuvo sus cosas buenas). En cualquier caso, un tema potente con una buena colección de riffs y con Deris y Kiske sonando francamente bien y marcándose unos buenos agudos. Deciiiideeee!! Deciiiideeee!!

Best Time

Tema superpegadizo, nuevamente con el dueto Kiske/Deris brillando, muy compenetrados. De escucha fácil, entra en la primera vez. Y de poco más de 3 minutos.

Mass Polution

Al igual que Cyanide, tenemos a un Deris con un tono más agresivo, de esos cortes en los que se parte el pulmón. Siempre me ha flipado su voz, el carácter y frescura que transmite a las canciones. Y aunque habrá muchos retoques de estudio, parece que el tiempo no pasa por él. Otro tema corto, 4 minutos, me parece de agradecer un estilo más directo y evitar metrajes excesivos que a veces no aportan nada. Me parece del estilo del Straight Out of Hell.

Angels

En este caso es Kiske quien protagoniza un corte rockerillo, con una entrada algo atípica de teclado. Riff principal sencillo pero potente, con una marcada línea de bajo, que se intercala con las voces a dúo de Deris y Kiske y algún riff guitarrero muy ochentero. Incluye una parte más melódica y lenta, con mayor protagonismo de las voces.

Rise without chains

Me recuerda a la etapa más clásica de Deris, siendo un tema potente y con las 2 voces rayando a gran nivel en los agudos, en este caso destacando a un soberbio Deris. Una base rítmica potente y rápida durante todo el corte, bien acompañada por una buena variedad de riffs. Conciso y directo.

Indestructible

Suena potente, más grave en su base rítmica que el resto de cortes, puede que algo más saturado. Tal vez demasiado facilón para mi gusto, un riff principal bastante simplote y tal vez por eso también bastante pegadizo. Gana conforme avanza, con las incorporaciones de unos buenos riffs de guitarra, pero aun así es de los que se me han hecho largos y repetitivos.

Robot King

Otro de los temazos del disco, en mi opinión. Potencia por los 4 costados, con una estructura muy similar a Claws del My God-Given Right (tema que me pareció un auténtico pepinaco, dentro de un disco que muchos criticaron pero a mí me pareció más que correcto). La clase de corte en el que Deris se luce especialmente con su voz más rockera y rasgada. Tal vez le sobren un par de minutos del final.

Cyanide

La entrada en los primeros segundos engaña mucho. No te hace esperar este sopapo de metal, un tema 100% etapa Deris, con la pegada a la que nos tienen acostumbrados. La base rítmica me recuerda un poco al Push del lejano Better Than Raw, complementada con una clara línea de bajo. En este caso, simple pero muy efectiva. Otro de los cortes en los que Deris es especialista y lo borda.

Down in the Dumps

Muy buena entrada, que va creando una atmósfera densa, oscura, para dar paso a una base rítmica muy contundente y a Kiske a las voces. Es curioso, es de esos cortes mucho más propios de la etapa Deris, pero Kiske se acopla perfectamente y tenemos incluso la participación de Hansen. Lo que muestra la grandeza y versatilidad de tener a estos 3 titanes condensados en un solo disco y la grandísima aportación que han hecho los 3. Y joder, menudos agudos se marcan en este tema, brutales! Todavía pueden llegar hasta ahí??

 Orbit/Skyfall

La entrada es épica, desconcertante y con ese regustillo que tanto parece gustarle a Hansen con la temática espacial, muy apropiada para Skyfall, un señor corte de 12 minutos que se pasan volando. Junto con Out for the Glory, son los 2 temas que encumbran nuevamente a Kiske. Es bestial de principio a fin. Menuda cancioncita se ha marcado el bueno de Kai, pidiendo a gritos (nunca mejor dicho) ser cantada por Michi. Potencia, melodía,épica, las voces de los 3 cantantes, ritmo trepidante, una banda perfectamente engranada en la que todos cumplen a la perfección… Incluso la letra es muy emotiva, contando la historia de un pobre alien abatido y sin hogar. Las partes cantadas por Hansen inevitablemente nos llevan a su otra banda, esos Gamma Ray que tanto nos hicieron disfrutar. “Everything is changing” Qué gran verdad…

Para terminar, tenemos los 2 extras: Golden Times, que sigue en la línea de reencontrarnos con el Helloween más clásico de Kiske. Rápido y melódico. Save my Hide, por el contrario, mostrando la otra vertiente de la banda, más rockera y con un Andi como siempre pletórico. Ambos, un excelente broche para cerrar el disco.

En resumen, he disfrutado como un enano, de principio a fin. Me parece un discazo y, dadas las circunstancias (tanto por su calidad como por recuperar la formación histórica) éste sí podría haberse llamado Keepers III. Habría sido de justicia. Un disco que a nadie puede dejar indiferente.


 

martes, 11 de mayo de 2021

Pioneros del metal

 

Género

Banda

LP debut de la banda (no necesariamente del género)

Año

Glam

Mötley Crüe

Too fast for Love

1981

Industrial

Ministry

With Sympathy

1983

Crossover

Suicidal Tendencies

Suicidal Tendencies

1983

Thrash

Metallica

Kill 'Em All

1983

Progresivo

Queensrÿche

The Warning

1984

Viking

Bathory

Bathory

1984

Death

Possessed

Seven Churches

1985

Power

Helloween

Walls of Jericho

1985

Doom

Candlemass

Epicus Doomicus Metallicus

1986

Grindcore

Napalm Death

Scum

1987

Gótico

Paradise Lost

Lost Paradise

1990

Sinfónico

Therion

Of Darkness...

1991

Stoner

Kyuss

Wretch

1991

Folk

Skyclad

Wayward Sons of Mother Earth

1991

Death melódico

At the Gates

The Red in the Sky is Ours

1992

Black

Mayhem

De Mysteriis Dom Sathanas

1994

Nu

KoЯn

Korn

1994


Hoy me he apañado una tabla de bandas de METAL (no de rock) que fueron iniciadoras en sus respectivos géneros, cogiendo influencias anteriores (fundamental este punto, ya que ya se encontraban “sobre hombros de gigantes”) y moldeándolas hasta crear algo definido, un estilo o, como los mismos artistas odian llamar, una etiqueta con la que nombrar una nueva forma de hacer música inédita hasta el momento. No solo en lo audible se gestan las nuevas creaciones: letras, looks, sonido…cada una de ellas lleva un conjunto de características reconocibles para quien quiera subirse al nuevo barco.

No he querido entrar en el eterno debate sobre quién creo a “La Criatura Madre”, ya que entre Black Sabbath, Judas Priest y demás dinosaurios, cada uno aportó un ingrediente para la nueva Pangea de los sonidos más duros que más tarde se desgajaría en partes más o menos diferenciadas.

 "¡¡Hemos descubierto el Death Metal Melódicooooo!!"

Un punto a tener en cuenta es que algunos de los pioneros de los estilos que mencionaré no llegaron a ser representativos de dicha corriente hasta pasados unos discos tras su debut, pero me parecía interesante señalar la fecha en que esas bandas se lanzaron al mercado (Un ejemplo de grupo que hoy no menciono: ¿Acaso Pantera sonaba al principio a “Pantera”? ¿No merecen por ello sus primeros discos ser mencionados en su carrera?).

Otro dato a mencionar, sobre todo en corrientes extremas, es que algunas bandas se estrenan con demos y EP´s antes de lanzar sus discos de larga duración, dándose el curioso caso de Mayhem, los cuales tardaron 10 años en sacar un LP desde su formación y éste ya no contaba con alguno de sus miembros originales.

Y, a pesar de estas particularidades, añadir que la mayoría de padres fundadores siguen siendo a día de hoy el gran referente dentro de su propio estilo (otro ejemplo: a pesar de la calidad de Stratovarius, GammaRay, Rhapsody …la palabra "Power" siempre irá unida en un primer pensamiento a Helloween, incluso en épocas en las que no han abrazado estrictamente dicha etiqueta).

En cuanto a nacionalidades de las criaturas: 8 norteamericas, 4 suecas, 3 británicas, 1 alemana y 1 noruega. Se puede decir que el metal nació inglés pero la mayoría de sus hijos son yankees.

 

 "Aquí estableceremos el hogar del Hair metal, chatos"

 

Hay estilos y grupos que no domino en absoluto, pero he querido añadir datos de todas las corrientes más representativas, si he cometido algún fallo agradezco las aportaciones constructivas. Para matizar la lista (ésta acaba en 1994, no es que no hayan nacido más estilos, que por supuesto que sí, pero no controlo tanto esa amalgama de lo que surgió después , léanse, por ejemplo, los –Cores (Emo, Math, Death…)) vamos con unas ligeras aclaraciones sobre cada una de las corrientes y sus gestadores: 

 

Glam/Mötley Crüe: estilo querido y odiado a partes iguales, que gracias a esto último sirvió para que naciesen otras bandas con un concepto musical y visual radicalmente distinto. Copian sobre todo en la imagen a New York Dolls, Alice Cooper... Otras bandas precursoras: Kix.

Thrash/Metallica: Nos sabemos todos las primeras andanzas de aquel chaval danés, ¿cierto?.

Industrial/Ministry: Dan a luz al estilo con su segunda/tercera obra, anteriormente influenciados por Killing Joke.

Crossover/Suicidal Tendencies: De la mano de bandas como D.R.I. , C.O.C. , S.O.D….y la estética “de la calle” de los Ángeles. Podría haber incluido el género Rap-Metal, pero los pioneros son bastante difusos a la hora de definirlos.

Progresivo/ Queensrÿche: a la par que Fates Warning. En el mundo del rock género anteriormente muy desarrollado (King Crimson, Rush, Yes…).

Viking/ Bathory: Una banda capital también en el Black, no siendo hasta su cuarta/quinta obra en las que desarrollan su temática y sonido más épicos.

Power/Helloween: Altamente influenciados por Judas Priest amansando el speed metal (otro género más…) y haciendo accesible y divertido lo progresivo (la voz de Geoff Tate también marca la de Kiske).

Death/Possessed: Le dieron brutalidad al thrash. La banda Death, mucho más técnica, también es una de las madres del género, el cual es uno de los que más se ha desarrollado después en multitud de ramas (progresivo, técnico, brutal, melódico…).

Doom/Candlemass: de las bandas de su época y estilo, son los que mejor desarrollaron esa bajada de vueltas que es la primera canción de Black Sabbath.

Grindcore/Napalm Death: paralelos a Carcass, Anal Cunt… aunque realmente el estilo nace con Terrorizer, pero se disolvieron antes de sacar disco y comparten miembros con los Napalm. Bebían del hardcore punk. Varios ramajes posteriores (Noise, gore…).

Gótico/Paradise Lost: junto con My Dying Bride, tardaron algunos trabajos en amoldar el estilo tal y como se conoce. En su rama rock ya contaba con múltiples y variadas bandas (capitaneadas por The Cure).

Folk/Skyclad: ligeros toques celtas añadidos a un buen metal plantaron la semilla.

Stoner/Kyuss: hijos también de Black Sabbath.

Sinfónico/Therion: hasta su LP “Theli” no explotaron el pomposo género. Celtic Frost ya aportó la idea de las orquestaciones en el metal más duro.

Death melódico/At the Gates: he querido añadir este sub-género por lo peculiar de su nacimiento a nivel territorial (sonido Göteborg) y de miembros de bandas concretas en particular, algunos de los cuales se intercambiaban entre ellos como cromos. Hasta el Slaughter of the soul no explotó del todo ese uso de la melodía tan trillado hoy en día en multitud de grupos.

Black/Mayhem: Para mí el caso paradigmático de creación de un estilo, éste iniciado por su líder Euronymous: coger bandas míticas  (Bathroy, Venom, Hellhammer, Celtic Frost, Mercyful Fate (por la imagen)), y darles un toque personal de sonido (voces, riffs, batería, Low-Fi), apariencia (corpse paint), y temática y llevarlo un paso más allá para crear una etiqueta “padre”. Unido a una zona tan concreta (Noruega) y tan a contracorriente de la sociedad y el negocio musical (unos chavales biencriados sembrando el mal sónico y físico) hacen de éste un estilo tan interesante de analizar. Otros pioneros: Burzum, Darkthrone y Emperor. Múltiples subgéneros posteriores: ambient, melódico, sinfónico, death…

Nu/KoЯn: responsables del pistoletazo de salida de uno de los mayores booms de bandas y tan exitosas en poco lapso de tiempo que se recuerdan. Apadrinados por el productor Ross Robinson crearon una forma de hacer música, de sonar y de “molar” que enganchó al público joven de inmediato. P.O.D. sacaron disco antes pero con menos repercusión. Mamaron entre otros de Faith no More y Mike Patton en solitario.

¿Todo está ya inventado?, seguro que no, hay que arriesgar y crear algo nuevo sobre las magníficas bases ya existentes, que no son pocas y combinar y acertar en el momento oportuno.


jueves, 11 de marzo de 2021

Argumento de la trilogía "Infinite Entanglement" de Blaze Bayley

Hoy os traigo resumida y ordenada la fantástica historia de ciencia ficción narrada en la trilogía Infinite Entanglement del cantante y compositor Blaze Bayley, que fue editada entre los años 2016 y 2018. Un apasionante viaje de ciencia ficción contado a través de su protagonista, William Black, que hará las delicias de los apasionados de la fantasía futurista de otros mundos así como de los que gustan de búsquedas mucho más personales e interiores. Os invito a realizar esta aventura descubriendo la calidad de las letras y la narrativa con la banda sonora de fondo de esta saga cósmica. 

 


Disco 1 Infinite Entanglement

Una organización privada lanza una misión interplanetaria tripulada con el objetivo de llegar a un nuevo mundo en el que la humanidad pueda prosperar lejos de la Tierra. Un viaje de 1000 años de duración en la que han sido seleccionados siete tripulantes más el capitán de la nave y protagonista de la saga: el capitán William Black. Los elegidos viajarán en un estado de suspensión de la conciencia hasta que lleguen al nuevo planeta donde serán despertados, mientras que el capitán es objeto de un nuevo y revolucionario método para realizar el viaje: su consciencia es traspasada a un cuerpo mecánico por lo que en todo momento y durante esos mil años será consciente de cada día de la travesía. 

Una dura prueba para cualquier mente: es incapaz de no plantearse miles de dudas sobre la existencia, la realidad, la libertad, la relación mente-cuerpo… preguntándose a cada instante si es en realidad un humano o una máquina, si sus pensamientos son lo que forjan su individualidad o si sus sueños y pensamientos son reales o impostados. Poco a poco esa incertidumbre, se va convirtiendo en un sufrimiento que va haciendo mella en el capitán Black. 

 

 

Disco 2 Endure And Survive

La verdad oculta (ideada por el líder de la empresa espacial, de nombre Pembridge) sobre la auténtica finalidad de los tripulantes de la nave es revelada: se deberá aniquilar a la población indígena del nuevo mundo para que los siete navegantes lo repueblen, lo que queda lejos de la visión pacifista que se tenía en un principio de la misión. Y lo macabro de la cuestión es cómo han de llegar esos siete individuos: han de ser asesinados por el capitán Black, para que luego sus mentes sean traspasadas a otros cuerpos genéticamente perfectos. 

En su desconocimiento y dotado con habilidades y armas especiales, Black es manipulado y conducido a masacrar uno por uno a sus compañeros de viaje, los cuales despiertan horrorizados ante lo que significa el final abrupto de sus cuerpos materiales. Es en este momento en el que se revela el pasado y el porqué de la elección de Black para realizar este objetivo oculto: era un soldado de las fuerzas especiales, cuya mujer desesperada y abatida al creer que aquel había perecido en una misión, acabó con su propia vida y la de la hija de ambos. Black, sumido en el dolor y la oscuridad, empezó a actuar como mercenario, un asesino a sueldo de niños y familias que, aprovechando la ocasión para huir de todo su pasado, se enroló en la misión interplanetaria. O eso cree él, ya que realmente fue buscado y seleccionado por la empresa espacial en concreto para realizar el cometido de acabar con vidas humanas con toda frialdad. 

Pero el viaje cambia la mente de Black, ya no es aquel vil ser despiadado que fue, y entre sueños, no sabe si lo que acaba de hacer es verdad o fruto de fallos en su memoria, sumado a que hacen llegar a su mente falsas palabras de su antigua mujer (realizadas por una mujer de nombre Brewer, auténtico cerebro científico detrás de la trama, con un papel bastante ambiguo), que le insta seguir adelante, se le crea una confusión mental difícil de aguantar. Empieza a darse cuenta de que ha sido suciamente manipulado y que los recuerdos de su vida anterior, en la que fue feliz, es lo único que le aferra a la supervivencia. 

Para más inri, otro paso más dentro del siniestro plan de Pembridge es acabar con Black antes de que arribe a la nueva Tierra, ya que no será útil una vez lleguen allí y ninguna molécula contaminada del antiguo mundo debe llegar al nuevo. Aunque dispuesto a luchar por defender su libertad, un mero conductor y asesino, quemado con el fuego purificador de la nave y abandonado en el espacio, es lo que ha sido de él. 

 

 

Disco 3 The Redemption Of William Black

El líder de la organización, Pembridge, con el camino despejado, revela el fin ultimísimo de su retorcido plan: él será quien, tras la limpieza étnica de la reciente población descubierta, viaje al nuevo mundo para erigirse como amo absoluto de la humanidad. Enviará 3 naves doradas con una diferencia de 32 años entre ellas, destinadas a aniquilar a todo el que se resista y a llevar allí su nuevo cuerpo, genéticamente adaptado, en el que irá su consciencia. 

En un cambio de visión, se nos presenta a la población oriunda del planeta, muy similares a los primeros indígenas norteamericanos de nuestro hogar azul con un marcado culto y respeto hacia la naturaleza y la madre tierra. Cuentan en su cultura con una profecía: llegarán cual estrellas caídas del cielo unos ángeles dorados que los aniquilarán y esclavizarán para hacerse con los recursos de la tierra, pero antes de ellos llegará un hermano guiado por el espíritu del águila, que les ayudará en la lucha contra el nuevo conquistador.

En un giro del destino, William Black no ha muerto abandonado en el espacio, si no que gracias a su traje especial y a las oraciones y la fe de los habitantes del nuevo mundo, puede despertar y volar hacía allí donde es reclamado para la esperanza.  Es el comienzo de la revolución interior y de la salvación de Black, luchando hombro con hombro junto a sus recientes hermanos contra la maldad de su antigua raza, la humana. Todo el mal que cometió en la tierra no puede ser olvidado sin más, pero luchando por la justicia y el futuro de los indígenas Black encuentra el cometido de su vida y la redención final. 

No sabemos cómo acaba la batalla, mas la epifanía interna de William Black nos da esperanzas para sentir que este ser milenario ha llegado a un destino físico y vital que no puede acabar en derrota.