domingo, 16 de abril de 2023

The Sick, the Dying and the Dead - 2022 (Megadeth)

 

 

Dave Mustaine: Voz, guitarra

Steve DiGiorgio: Bajo

Kiko Loureiro: Guitarra, coros

Dirk Verbeuren: Batería


Décimo sexto álbum de estudio del incombustible Mega Dave, después de más de 6 años de silencio, una anomalía en su dilatada carrera. Y con las dificultades de haber superado un cáncer de garganta, haber tenido que apartar de la banda a Dave Jr por sus cuestionables aficiones con jovencitas, regrabar sus pistas, buscar nuevos miembros…

Con todo esto, el resultado era muy difícil de predecir. ¿Igualaría a su anterior y laureado disco Dystopia? Recursos tienen, sin duda. Se reincorpora en el estudio Steve DiGiorgio para suplir al malogrado Junior en la grabación (aunque el bajo oficial ahora es James LoMenzo), se mantiene Loureiro y agregamos a un batería de garantías como Verbeuren. Y Dave siempre es un valor seguro que se echa todo a sus espaldas.

Dicho esto, las primeras escuchas fueron muy agridulces. No sé si fue por romper mi disciplina habitual de no escuchar nada de un disco hasta tenerlo entero (estuve pendiente de los singles que iban desgranando), o por el disco en sí. Era muy potente, sin duda, la releche. Pero no encontraba melodías pegadizas y apenas apreciaba elementos puramente Megadeth.

El caso es que con el tiempo y muchas escuchas, la cosa empezó a tomar forma en mi cabeza (nunca he entendido este proceso, que puede variar de estampar el disco contra la pared a quitarme el sombrero). Ahora veo un álbum rápido, complejo técnicamente y compacto, en el que pocos cortes desentonan en exceso o se salen del estilo general. Me recuerda en esto a Endgame.

Si pasamos al primer corte, de nombre homónimo del disco, ya apreciamos que algo bueno se acerca. Al grito de “bring out your deeeeath…” y hablando de calamidades (la peste), tenemos el primer sopapo de trash, con un tempo veloz y milimétrico que perdura en buena parte del ábum, un corte variado y plagado de riffs y cambios de escala en el que vocalmente Dave suena mejor de lo que esperaba (ese tétrico “dieee dieee dieee!”). Primer anticipo también de la enorme pegada de la bestia belga.

Sin haber recuperado el aliento, nos plantan en la jeta ese Life In Hell, que parece una máquina de generar trash bien engrasada con sus 4 miembros perfectamente acoplados. Más trasher aún que la anterior, machacona, lineal (esto tiene sus detractores). Las voces en off guturales de Dave encajan perfectamente en el nuevo sonido de este álbum y crea una atmósfera tétrica, mientras el resto de músicos desgranan un breve medio tiempo. Hasta que Dave eleva el tono y volvemos al sopapo sonoro y a ese tempo que ya no pensábamos que grabarían en un disco. Soberbio.

Si el anterior nos dejó con el culo casi fuera de la silla, prepararos para la que para mí es la canción imprescindible del álbum. Trallazo de principio a fin, machacando a 190 bpm, según cuentan. Según Dave, la más rápida de su discografía (esto lo veo difícil). La temática militar de la canción le viene al pelo a esa colección de riffs que parecen metralletas. Doy fe de que es difícil de seguir si te la pones para hacer elíptica en el gim. Y cuando piensas que la lluvia de riffs y sopapos de batería ha terminado, cuando Dave nos regala un pequeño descanso con las voces en off y una agradable parte acústica, es cuando pasamos a un señor solo de bajo que da paso a la parte más densa del corte, con momentos simplemente insanos. He tenido esta p… canción en la cabeza a veces durante días enteros, despertándome con ella.

Pasamos a Dogs of Chernobil, donde cerramos esa tripleta inicial de infarto y nos regalan un medio tiempo con un inicio instrumental, con un Dave grave en la voz. Aunque rompe el sobresaliente inicial, se deja escuchar y guarda riffs bastante melódicos sobre esa base rítmica oscura que acompaña a todo el disco. Para que no olvidemos que esto es un álbum de thrash, a mitad de corte nos cambian el guión y vuelve a surgir el Dave furioso que sólo promete odio y venganza, acompañado de sus otros jinetes de la muerte, que vierten mala baba en sus instrumentos, dejándote al final un buen sabor de boca.

Sacrifice, acentúa la tendencia anterior y nos trae uno de los cortes más flojos. Incluso en este caso Dave vocalmente está peor, demasiado cascado y grave y entonando mal. Va ganando conforme avanza, regalando algunos destellos bastante salvables, pero puede que sea un tema prescindible en el disco.

Pasamos a Junkie, tema que ha generado bastante división de opiniones. Para algunos es un bluf que no debería estar en el disco. Para mí sin embargo es mejor que otros como Sacrifice, Killing Time o Mission to Mars. Es un medio tiempo que entra bastante bien, con una melodía pegadiza, cuya segunda parte instrumental gana mucho, con escalas de riffs que van ascendiendo y ganando en intensidad y que me recuerdan mucho a esos finales con los que Dave nos deleitaba en álbumes como UA o EG.

Psychopathy, es una intro que a base de redobles de tambor y de la voz en off de Dave nos transporta a Killing Time, otro medio tiempo que se hace algo monótono y no aporta gran cosa. No es hasta el minuto 2 que empieza a despegar un poco y nos ofrecen una parte instrumental con unos riffs decentes para volver a la estructura monótona y repetitiva inicial.

Después del sopor, tenemos este Soldiers On que me recuerda a algo que ya escuché en Dystopia (puede que a Death From Within. La estructura, la base rítmica, los riffs principales…). Está lejos en tempo de los pepinazos iniciales del disco, con una estructura sencilla, pero mantiene el interés en sus 5 minutos gracias a las melodías de guitarra. Trata sobre los soldados que van a la guerra y resulta curioso su final con la clásica canción de entrenamiento militar.

Celebutante es un corte ameno desde el inicio, que me recuerda a tiempos pasados de Megadeth que ya me cuesta ubicar entre tanta discografía. Puede que a alguna cara B del pelirrojo. En todo caso, tiene pegada y Dave está bastante entonado, como aquellos viejos tiempos. Es una crítica a los influencers. Apenas 4 minutos, cerrados por un gran despliegue de solos de Loureiro, que suben la puntuación.

Tras algo “clásico”, nos chocamos con Mission to Mars, un corte atípico. Parece metal modernete, de esos grupos que a mí ya se me escapan. Trata sobre un viaje espacial a Marte y pareciera plácida y enfocada a captar seguidores jovencitos, hasta que llegamos a su desenlace final, donde vuelven a recordar a qué se dedican y quiénes somos su público. Dos minutos frenéticos que salvan al corte de ser un descarte.

Y cuando ya empezaba a mosquearme por el nivel general del disco, nos plantan en la cara este We´ll be Back, que no es ni más ni menos que 4 minutos y medio de thrash con tempo bárbaro de la bestia belga y una colección de riffs brutales desafiando las cuerdas de sus hachas. Hay que añadir un Dave muy entonado vocalmente en el escenario que mejor lo hace: escupiendo versos que no hablan precisamente de amor y paz, sino de machacar a tu enemigo. Bien puesto como cierre del disco y preludio de los extras. Con este corte ya suman al menos 4 joyas indiscutibles por las que hay que quitarse el sombrero ante el señor Dave.

Y pasamos a los extras…

Police Truck, de Dead Kennedys, cantada por el propio Dave con mucha energía. No conocía la original, compruebo que como siempre Dave ha querido ser muy muy fiel, hasta en la forma de cantar, únicamente dándole un tempo algo más veloz. Probar a escucharlas a la vez… clavadas!

This Planet´s On Fire (Burn In Hell), de Sammy Hagar, con él a las voces. Otra muestra de Dave de buen gusto por los clásicos y de saber bordar los temas ajenos y darles un sonido más actual (aunque la original es muy buena, otro grupo que tendré que empezar a escuchar).

Bueno, pues resumiendo, una vez más es de agradecer el gran esfuerzo hecho por Dave por traernos otra obra de arte, a pesar de la edad, las adversidades, la mala vida, el cáncer, el headbanging rompecuellos, las filias de sus miembros… Genio y figura por siempre, mientras las fuerzas le aguanten. Gracias lord Mustaine!! Aguante Megadeth!!

 

01. The Sick, The Dying… And The Dead!
02. Life In Hell
03. Night Stalkers (feat. Ice T)
04. Dogs Of Chernobyl
05. Sacrifice
06. Junkie
07. Psychopathy
08. Killing Time
09. Soldier On!
10. Célebutante
11. Mission To Mars
12. We’ll Be Back
13. Police Truck (DEAD KENNEDYS cover)
14. This Planet’s On Fire (Burn In Hell) (Sammy Hagar cover) (feat. Sammy Hagar)


 

martes, 14 de septiembre de 2021

Senjutsu (2021) - Iron Maiden


He aquí mi análisis del esperado trabajo de la Doncella, tras 6 largos años de ausencia (la mayor en su historia).Intentaré dar unas primeras pinceladas de un disco largo, denso y lleno de matices, el cual sería un error intentar dictar sentencia con tan sólo un par de escuchas. Adelanto que estamos ante un álbum bastante superior a sus predecesores, de esos que transmiten ya desde la primera escucha (no en vano soy muy reacio a hacer una crónica tan pronto).

Ya empezando por la portada, aún lejos de aquellas míticas de los 80 (vivimos en la era de la corrección, sniff…), me transmite más que las últimas, demasiado sosas y pensadas para todos los públicos. No es gore, ni hay sangre a borbotones, pero tenemos a un Eddie samurái que parece muy cabreado, dispuesto a cobrarse víctimas entre aquellos que ya no dábamos un duro por ellos. Espero que esta crónica sirva para aplacar su ira y lograr el indulto de este miserable e ingrato cronista :P

Vamos directos a desgranar los cortes:

Senjutsu. Ya desde el inicio, la Doncella hace una declaración de intenciones en este corte que da nombre al álbum con una apertura de Mc Brain demostrando que tal vez haya perdido fuelle, pero no su precisión de reloj suizo, y nos regala a los oídos una percusión casi tribal. A destacar también un Bruce solemne y en buen estado de forma. Medio tiempo de tinte épico y temática guerrera, que va ganando conforme avanza, con esa atmósfera oscura que parece impregnar a casi todo el disco. Puede que a los fans más clásicos no les acabe de convencer.

Stratego, más fiel a sus discos ochenteros, compuesta entre Harris y Gers. Con esa inconfundible base rítmica tan característica de Maiden, que se te queda metida en la cabeza y que da paso a un Bruce en este caso más apagado, sobre todo en las partes más “habladas” de la letra. Y es una pena, porque creo que a nivel instrumental la canción es directa, potente, idónea para meter en el set-list. Aquí tal vez Harris tenía que haber apretado un poco más al bueno de Bruce...

The Writing on the Wall. Medio tiempo pausado, sobre una base rítmica lenta y algo monótona. La clase de corte al que nos tienen acostumbrados en los últimos álbumes, que unos aman y otros odian a partes iguales. También es de las que creo que Bruce interpreta mejor, llegando a ciertos agudos que a veces le cuesta encontrar. La composición es buena, pero en mi opinión le falta pegada para una banda como Maiden y se salva gracias sobre todo a Nicko y Bruce, y al duelo final de guitarras.

Lost in a Lost World. Tras una intro pausada, de balada, da paso a un esquema que me retrotrae mucho al X-Factor (no es la única canción que me lo recuerda). Quién diría que llegaría a verlo como algo positivo de este Senjutsu. Si estuviera cantado por el Bruce de aquellos años, sería la leche! (Y que conste que en este corte lo hace bastante bien). A pesar de su longitud, se me ha hecho muy llevadero, con una parte central instrumental plagada de buenos riffs. Y es que hay que reconocer que los guitarras están bastante inspirados en casi todo el álbum.

Days of Future Past. Ostras, vaya temaco! Me ha puesto los pelos como escarpias, recordando sensaciones olvidadas de esta grandísima banda. Una entrada potente, sin concesiones, con una base rítmica de las de siempre, de las que echaba de menos, alternando varios cambios de ritmo con los estribillos y con un Bruce jodidamente en forma (en otros cortes se le nota más viejuno, pero aquí lo he flipado!) Por fin un tema corto, potente y redondo. Un sopapo en la cara de los más incrédulos.

The Time Machine. Comienza con una intro pausada de guitarra con Bruce a las voces para dar paso a un medio tiempo tranquilote en el que destaca un estribillo bastante pegadizo y un Bruce que suena más agudo y limpio que en otros cortes. Engaña mucho, porque ojo con esos varios cambios de ritmo a partir de mitad de canción, que la transforman completamente, como en los viejos tiempos. Es otra de las virtudes de los Maiden que creo que se recuperan en Senjutsu: esa capacidad de sorprender y dejarte descolocado cuando piensas que la canción ya no da para más.

Darkest Hour. Canción con una atmósfera oscura, melancólica, y un Bruce cantando en perfecta armonía con las guitarras. ¿Qué nos deparará esta suave intro? En este caso un medio tiempo en el que destaca la pegada lenta pero milimétrica e implacable de Mc Brain, dando paso a una colección de riffs que me recuerdan a esos Maiden de los 80 que hacían cosas imposibles con sus guitarras. En general, melancólica, emotiva, sin necesidad de potencia o cambios de ritmo para hacerte diana de lleno.

Death of the Celts. Otra intro oculta, enigmática, en la que destaca el impecable sonido de las guitarras (el sonido en todo el álbum me parece soberbio), que se transforma en una melodía más alegre, con ese toque celta que le da título. Hasta casi mitad de tema, que la Doncella vuelve a sorprendernos y se transforma en un tema instrumental, que recupera elementos genuinamente Maiden (una parte me recuerda mucho a Losfer Words, con todo lo bueno que ello conlleva). Trabajazo de los hachas, con esa forma de enlazar unos riffs con otros, trabajazo de McBrain, puede que de lo mejorcito del batería en todo el disco, formidable la línea de bajo de Harris, tan prominente. ¡Una gozada, Maiden puro y duro del que todos queríamos! Diez minutos más que justificados.

The Parchment. Doce minutazos que nos regala Harris, de corte instrumental durante gran parte del tema. Empieza con una intro pausada, que parece marcar el preludio de lo que va a ocurrir después. Tras esta intro, y casi hasta el final, me recuerda al estilo de los temas más largos del Brave New World, puede que a The Thin Line Between Love and Hate. Inspirada al parecer en la matanza ordenada por Herodes en Jerusalén, el corte es un medio tiempo denso y oscuro, hasta que allá por el minuto 10 la Doncella nuevamente tira de casta y nos mete un cambio de ritmo endiablado con los guitarras dejándose las uñas en las cuerdas. Cómo echaba de menos estos cambios explosivos, ausentes durante demasiado tiempo.

Hell On Earth. Otro de los más extensos (11 min) y firmados por el señor Harris. Lleva 100% la impronta Maiden, ya desde su inicio, recordándome éste una vez más al ya lejano X-Factor. A diferencia de sus últimos trabajos, en Senjutsu las intros no se me hacen largas, aportando una profundidad y una atmósfera muy interesante al álbum. Tras la intro, pasamos a un medio tiempo muy emotivo, que engancha desde el principio, con detalles soberbios en forma de riffs, sacudiéndose de un manotazo algunos añitos. Con Bruce a las voces más enérgico y rasgado. Sin duda, trabajazo de Harris, que vuelve a echarse a sus espaldas el peso de la composición. Y un buen cierre del disco, que esperemos no sea lo último que haga Maiden.

En resumen, un buen regreso de la Doncella, mejor de lo que esperaba. Posiblemente, con más escuchas, escale posiciones dentro de la segunda etapa de reunión de la banda. A destacar también la buena labor a nivel compositivo de Harris, que aporta 4 de los temas en solitario y colabora en otros 4, estando bastante inspirado. Y el gran trabajo en las líneas de bajo, que elevan notablemente la puntuación global.

El mayor error (al menos para mí) de sus últimos discos, ha sido crear temas queriendo condensar tanto en cada uno y queriendo adornarse más de lo necesario. Pero en este caso, en general es acertado y creo que supera a sus últimos trabajos, posteriores a Dance of Death (para mí el último disco potable de la banda). Como destacables, me quedo con Stratego, Days of Future Past, The Time Machine, Death of The Celts, pero el nivel general es muy bueno, sobre todo dada la extensión del álbum. Me quedo muy sorprendido.

Up the Irons!!!


 

viernes, 9 de julio de 2021

Helloween (2021) - Helloween

                               

Cómo echaba de menos a mi querida calabaza. Seis años nada menos ha habido que esperar, la mayor pausa en sus más de 35 años de andadura. Y no sé si es porque estaba algo huérfano sin ellos o es por este disco, pero me ha transmitido una dosis de energía y buen rollo que hace mucho que no sentía. Sea como sea el disco tras muchas escuchas (el tiempo dirá), no dudo de que este puñado de maestros se han volcado y se lo han pasado en grande. Lejos de conformarse con sacar más de lo mismo y cubrir expediente, siguen dando una vuelta de tuerca a su sonido, reinventándose, haciendo también el difícil ejercicio de sintetizar varias épocas muy distintas y unir a 3 voces muy dispares. No en vano se llama Helloween que, lejos de parecer simplista, es el mejor nombre que podían poner a más de 3 décadas de diversas etapas e influencias metidas en un solo álbum.

Escuchar juntos a dos titanes como Kiske y Deris, es algo que era impensable hasta hace muy poco. Por fin la banda puede redimirse y contentar a esas dos facciones de fans eternamente enfrentadas. El resultado es muy completo y es un disco que debemos escuchar muchas veces antes de valorarlo de forma injusta. Este humilde cronista va a plasmar tan sólo sus primeras impresiones.

Out for the glory

Una de las imprescindibles. Enorme Kiske en la voz y para mí el corte es técnicamente impecable. Todo funciona bien: cada línea instrumental, los riffs pegadizos y variados, la perfecta coordinación en la base rítmica. Y un sonido limpio y con una producción perfecta. Me ha transportado de un plumazo a sus irrepetibles Keepers, con muy buenas sensaciones. Que esta banda aún sea capaz de erizarme el vello, es muy meritorio. Tema que merece entrar en la historia de la banda y hacerse un hueco en el setlist. No me canso de escucharla, puff… bestial!

Fear of the fallen

Vaya contraste de escuchar un corte rápido y muy power a pasar a época Deris pura y dura. Corte muy rockero, no consigo ubicarlo. A veces me recuerda vagamente a sus lejanos tiempos del Time of the Oath en lo oscuro, a veces me suena al Keepers III (que también tuvo sus cosas buenas). En cualquier caso, un tema potente con una buena colección de riffs y con Deris y Kiske sonando francamente bien y marcándose unos buenos agudos. Deciiiideeee!! Deciiiideeee!!

Best Time

Tema superpegadizo, nuevamente con el dueto Kiske/Deris brillando, muy compenetrados. De escucha fácil, entra en la primera vez. Y de poco más de 3 minutos.

Mass Polution

Al igual que Cyanide, tenemos a un Deris con un tono más agresivo, de esos cortes en los que se parte el pulmón. Siempre me ha flipado su voz, el carácter y frescura que transmite a las canciones. Y aunque habrá muchos retoques de estudio, parece que el tiempo no pasa por él. Otro tema corto, 4 minutos, me parece de agradecer un estilo más directo y evitar metrajes excesivos que a veces no aportan nada. Me parece del estilo del Straight Out of Hell.

Angels

En este caso es Kiske quien protagoniza un corte rockerillo, con una entrada algo atípica de teclado. Riff principal sencillo pero potente, con una marcada línea de bajo, que se intercala con las voces a dúo de Deris y Kiske y algún riff guitarrero muy ochentero. Incluye una parte más melódica y lenta, con mayor protagonismo de las voces.

Rise without chains

Me recuerda a la etapa más clásica de Deris, siendo un tema potente y con las 2 voces rayando a gran nivel en los agudos, en este caso destacando a un soberbio Deris. Una base rítmica potente y rápida durante todo el corte, bien acompañada por una buena variedad de riffs. Conciso y directo.

Indestructible

Suena potente, más grave en su base rítmica que el resto de cortes, puede que algo más saturado. Tal vez demasiado facilón para mi gusto, un riff principal bastante simplote y tal vez por eso también bastante pegadizo. Gana conforme avanza, con las incorporaciones de unos buenos riffs de guitarra, pero aun así es de los que se me han hecho largos y repetitivos.

Robot King

Otro de los temazos del disco, en mi opinión. Potencia por los 4 costados, con una estructura muy similar a Claws del My God-Given Right (tema que me pareció un auténtico pepinaco, dentro de un disco que muchos criticaron pero a mí me pareció más que correcto). La clase de corte en el que Deris se luce especialmente con su voz más rockera y rasgada. Tal vez le sobren un par de minutos del final.

Cyanide

La entrada en los primeros segundos engaña mucho. No te hace esperar este sopapo de metal, un tema 100% etapa Deris, con la pegada a la que nos tienen acostumbrados. La base rítmica me recuerda un poco al Push del lejano Better Than Raw, complementada con una clara línea de bajo. En este caso, simple pero muy efectiva. Otro de los cortes en los que Deris es especialista y lo borda.

Down in the Dumps

Muy buena entrada, que va creando una atmósfera densa, oscura, para dar paso a una base rítmica muy contundente y a Kiske a las voces. Es curioso, es de esos cortes mucho más propios de la etapa Deris, pero Kiske se acopla perfectamente y tenemos incluso la participación de Hansen. Lo que muestra la grandeza y versatilidad de tener a estos 3 titanes condensados en un solo disco y la grandísima aportación que han hecho los 3. Y joder, menudos agudos se marcan en este tema, brutales! Todavía pueden llegar hasta ahí??

 Orbit/Skyfall

La entrada es épica, desconcertante y con ese regustillo que tanto parece gustarle a Hansen con la temática espacial, muy apropiada para Skyfall, un señor corte de 12 minutos que se pasan volando. Junto con Out for the Glory, son los 2 temas que encumbran nuevamente a Kiske. Es bestial de principio a fin. Menuda cancioncita se ha marcado el bueno de Kai, pidiendo a gritos (nunca mejor dicho) ser cantada por Michi. Potencia, melodía,épica, las voces de los 3 cantantes, ritmo trepidante, una banda perfectamente engranada en la que todos cumplen a la perfección… Incluso la letra es muy emotiva, contando la historia de un pobre alien abatido y sin hogar. Las partes cantadas por Hansen inevitablemente nos llevan a su otra banda, esos Gamma Ray que tanto nos hicieron disfrutar. “Everything is changing” Qué gran verdad…

Para terminar, tenemos los 2 extras: Golden Times, que sigue en la línea de reencontrarnos con el Helloween más clásico de Kiske. Rápido y melódico. Save my Hide, por el contrario, mostrando la otra vertiente de la banda, más rockera y con un Andi como siempre pletórico. Ambos, un excelente broche para cerrar el disco.

En resumen, he disfrutado como un enano, de principio a fin. Me parece un discazo y, dadas las circunstancias (tanto por su calidad como por recuperar la formación histórica) éste sí podría haberse llamado Keepers III. Habría sido de justicia. Un disco que a nadie puede dejar indiferente.


 

martes, 11 de mayo de 2021

Pioneros del metal

 

Género

Banda

LP debut de la banda (no necesariamente del género)

Año

Glam

Mötley Crüe

Too fast for Love

1981

Industrial

Ministry

With Sympathy

1983

Crossover

Suicidal Tendencies

Suicidal Tendencies

1983

Thrash

Metallica

Kill 'Em All

1983

Progresivo

Queensrÿche

The Warning

1984

Viking

Bathory

Bathory

1984

Death

Possessed

Seven Churches

1985

Power

Helloween

Walls of Jericho

1985

Doom

Candlemass

Epicus Doomicus Metallicus

1986

Grindcore

Napalm Death

Scum

1987

Gótico

Paradise Lost

Lost Paradise

1990

Sinfónico

Therion

Of Darkness...

1991

Stoner

Kyuss

Wretch

1991

Folk

Skyclad

Wayward Sons of Mother Earth

1991

Death melódico

At the Gates

The Red in the Sky is Ours

1992

Black

Mayhem

De Mysteriis Dom Sathanas

1994

Nu

KoЯn

Korn

1994


Hoy me he apañado una tabla de bandas de METAL (no de rock) que fueron iniciadoras en sus respectivos géneros, cogiendo influencias anteriores (fundamental este punto, ya que ya se encontraban “sobre hombros de gigantes”) y moldeándolas hasta crear algo definido, un estilo o, como los mismos artistas odian llamar, una etiqueta con la que nombrar una nueva forma de hacer música inédita hasta el momento. No solo en lo audible se gestan las nuevas creaciones: letras, looks, sonido…cada una de ellas lleva un conjunto de características reconocibles para quien quiera subirse al nuevo barco.

No he querido entrar en el eterno debate sobre quién creo a “La Criatura Madre”, ya que entre Black Sabbath, Judas Priest y demás dinosaurios, cada uno aportó un ingrediente para la nueva Pangea de los sonidos más duros que más tarde se desgajaría en partes más o menos diferenciadas.

 "¡¡Hemos descubierto el Death Metal Melódicooooo!!"

Un punto a tener en cuenta es que algunos de los pioneros de los estilos que mencionaré no llegaron a ser representativos de dicha corriente hasta pasados unos discos tras su debut, pero me parecía interesante señalar la fecha en que esas bandas se lanzaron al mercado (Un ejemplo de grupo que hoy no menciono: ¿Acaso Pantera sonaba al principio a “Pantera”? ¿No merecen por ello sus primeros discos ser mencionados en su carrera?).

Otro dato a mencionar, sobre todo en corrientes extremas, es que algunas bandas se estrenan con demos y EP´s antes de lanzar sus discos de larga duración, dándose el curioso caso de Mayhem, los cuales tardaron 10 años en sacar un LP desde su formación y éste ya no contaba con alguno de sus miembros originales.

Y, a pesar de estas particularidades, añadir que la mayoría de padres fundadores siguen siendo a día de hoy el gran referente dentro de su propio estilo (otro ejemplo: a pesar de la calidad de Stratovarius, GammaRay, Rhapsody …la palabra "Power" siempre irá unida en un primer pensamiento a Helloween, incluso en épocas en las que no han abrazado estrictamente dicha etiqueta).

En cuanto a nacionalidades de las criaturas: 8 norteamericas, 4 suecas, 3 británicas, 1 alemana y 1 noruega. Se puede decir que el metal nació inglés pero la mayoría de sus hijos son yankees.

 

 "Aquí estableceremos el hogar del Hair metal, chatos"

 

Hay estilos y grupos que no domino en absoluto, pero he querido añadir datos de todas las corrientes más representativas, si he cometido algún fallo agradezco las aportaciones constructivas. Para matizar la lista (ésta acaba en 1994, no es que no hayan nacido más estilos, que por supuesto que sí, pero no controlo tanto esa amalgama de lo que surgió después , léanse, por ejemplo, los –Cores (Emo, Math, Death…)) vamos con unas ligeras aclaraciones sobre cada una de las corrientes y sus gestadores: 

 

Glam/Mötley Crüe: estilo querido y odiado a partes iguales, que gracias a esto último sirvió para que naciesen otras bandas con un concepto musical y visual radicalmente distinto. Copian sobre todo en la imagen a New York Dolls, Alice Cooper... Otras bandas precursoras: Kix.

Thrash/Metallica: Nos sabemos todos las primeras andanzas de aquel chaval danés, ¿cierto?.

Industrial/Ministry: Dan a luz al estilo con su segunda/tercera obra, anteriormente influenciados por Killing Joke.

Crossover/Suicidal Tendencies: De la mano de bandas como D.R.I. , C.O.C. , S.O.D….y la estética “de la calle” de los Ángeles. Podría haber incluido el género Rap-Metal, pero los pioneros son bastante difusos a la hora de definirlos.

Progresivo/ Queensrÿche: a la par que Fates Warning. En el mundo del rock género anteriormente muy desarrollado (King Crimson, Rush, Yes…).

Viking/ Bathory: Una banda capital también en el Black, no siendo hasta su cuarta/quinta obra en las que desarrollan su temática y sonido más épicos.

Power/Helloween: Altamente influenciados por Judas Priest amansando el speed metal (otro género más…) y haciendo accesible y divertido lo progresivo (la voz de Geoff Tate también marca la de Kiske).

Death/Possessed: Le dieron brutalidad al thrash. La banda Death, mucho más técnica, también es una de las madres del género, el cual es uno de los que más se ha desarrollado después en multitud de ramas (progresivo, técnico, brutal, melódico…).

Doom/Candlemass: de las bandas de su época y estilo, son los que mejor desarrollaron esa bajada de vueltas que es la primera canción de Black Sabbath.

Grindcore/Napalm Death: paralelos a Carcass, Anal Cunt… aunque realmente el estilo nace con Terrorizer, pero se disolvieron antes de sacar disco y comparten miembros con los Napalm. Bebían del hardcore punk. Varios ramajes posteriores (Noise, gore…).

Gótico/Paradise Lost: junto con My Dying Bride, tardaron algunos trabajos en amoldar el estilo tal y como se conoce. En su rama rock ya contaba con múltiples y variadas bandas (capitaneadas por The Cure).

Folk/Skyclad: ligeros toques celtas añadidos a un buen metal plantaron la semilla.

Stoner/Kyuss: hijos también de Black Sabbath.

Sinfónico/Therion: hasta su LP “Theli” no explotaron el pomposo género. Celtic Frost ya aportó la idea de las orquestaciones en el metal más duro.

Death melódico/At the Gates: he querido añadir este sub-género por lo peculiar de su nacimiento a nivel territorial (sonido Göteborg) y de miembros de bandas concretas en particular, algunos de los cuales se intercambiaban entre ellos como cromos. Hasta el Slaughter of the soul no explotó del todo ese uso de la melodía tan trillado hoy en día en multitud de grupos.

Black/Mayhem: Para mí el caso paradigmático de creación de un estilo, éste iniciado por su líder Euronymous: coger bandas míticas  (Bathroy, Venom, Hellhammer, Celtic Frost, Mercyful Fate (por la imagen)), y darles un toque personal de sonido (voces, riffs, batería, Low-Fi), apariencia (corpse paint), y temática y llevarlo un paso más allá para crear una etiqueta “padre”. Unido a una zona tan concreta (Noruega) y tan a contracorriente de la sociedad y el negocio musical (unos chavales biencriados sembrando el mal sónico y físico) hacen de éste un estilo tan interesante de analizar. Otros pioneros: Burzum, Darkthrone y Emperor. Múltiples subgéneros posteriores: ambient, melódico, sinfónico, death…

Nu/KoЯn: responsables del pistoletazo de salida de uno de los mayores booms de bandas y tan exitosas en poco lapso de tiempo que se recuerdan. Apadrinados por el productor Ross Robinson crearon una forma de hacer música, de sonar y de “molar” que enganchó al público joven de inmediato. P.O.D. sacaron disco antes pero con menos repercusión. Mamaron entre otros de Faith no More y Mike Patton en solitario.

¿Todo está ya inventado?, seguro que no, hay que arriesgar y crear algo nuevo sobre las magníficas bases ya existentes, que no son pocas y combinar y acertar en el momento oportuno.