miércoles, 2 de diciembre de 2015

01/11/15 Kvelertak, Anthrax, Slayer - Sala La Riviera





Había ganas, llevábamos mucho tiempo esperando para poder disfrutar de la brutal descarga de estas dos bandas en directo en una sala madrileña. Poco se prodigan las huestes de Scott Ian por España, aunque sus visitas se suelen contabilizar en concis redondos.

Si encima lo aderezamos con un telonero también thrasher y muy, pero que muy digno.... ¿Qué más podemos pedir?? (Que no hubiera sido un domingo, jeje).  A pesar de todo, la sala colgó el cartel de lleno y conozco a un par de colegas que se quedaron con las ganas.

Empezando por el aperitivo, metal noruego. ¿Cómo describir a Kevelertak a alguien que no los ha visto/oído nunca antes de su concierto?

- “Son difíciles de definir, mezclan metal, rock, black, pop…”
- Aparece el cantante con la cabeza incrustada en un búho disecado. No more words. 


Así es esta banda, sin un estilo definido, pero que impactan desde el primer minuto, con esa amalgama de estilos, cada una en su justa medida, y que los colocan como una de las bandas de moda dentro del panorama actual. Si bien es cierto que su segundo disco no alcanza el nivel de su primera obra, supieron defender muy bien los temas de ambos plásticos.
Sus tres guitarras se complementan a la perfección cada uno con su estilo característico a la hora de interpretar los diferentes solos o riffs: unos más rockeros, otros más psicodélicos, punteos pop, quemapúas black…
Su cantante, tras quedar desprovisto de su elegante sombrero, desplegó una gran voz gritona y potente, pero que lamentablemente era el elemento que menos se percibía de toda la banda. Las pruebas de sonido, ya se sabe, siempre se pulen mejor para los cabezas de cartel. La base rítmica correcta sin más (las baterías de los grupos  aumentaban de tamaños y elementos según avanzaba la velada)
El público, más thrasher que acostumbrado a este tipo de bandas eclécticas, sí que disfrutó mucho de esta potente y joven banda, sobre todo de temas como Blodtorst, Apenbaring, o Mojd, eso sí, nadie cantó ni coreó nada: cantan en noruego. Un directo muy enérgico que sirvió para calentar para lo que venía después, y para crear más de un nuevo adepto.

Y después de un excelente calentamiento, el que para mí era la razón para estar presente en este evento: los míticos e incombustibles neoyorquinos, que venían dispuestos a dejar claro que más de 30 años en los escenarios no son nada, siempre y cuando te sigan quedando ganas de darlo todo. Y sobre todo, si tienes a un frontman que ha hecho un pacto con el diablo. Porque sí, sencillamente Belladona ha tenido que hacerlo, si no no es posible que pasados los 50 tacos un cantante siga entonando los agudos de cuando tenía 20 y encima se patee el escenario de arriba a abajo, sin descanso. Simplemente, intratable, de otro mundo.

La ventaja del Anthrax actual es que se limita a interpretar los clásicos y el poco material que tienen en la segunda era con Joey. Es una gozada empezar ya directamente con Caught In A Mosh y ver a la gente zurrándose de lo lindo. Tenía curiosidad por ver a Anthrax ante un público thrasher y cómo se comportarían. Una enorme diferencia con lo visto en el Sonisphere de 2013, en el que la gente vino a ver a Maiden, y durante la descarga de los neoyorquinos se fueron a cenar, o bien se quedaron como estatuas sin un triste pogo.



Joey enorme al micro, jaleando al público, demostrando que quien tuvo retuvo y haciéndonos volver más de 20 años atrás. Además, a diferencia de Kvelertak, la voz sonaba muy nítida y se escuchaba perfecta frente a los instrumentos. Ian, frenético, eléctrico en cada riff de guitarra, mientras nos deleita con sus coros, magnífico acompañamiento para los agudos de Joey. Frank Bello muy entonado durante el show y haciendo muchos guiños a los asistentes. Ojalá esta banda fuera más regular en estudio, otro gallo les hubiera cantado.
Sólo puedo poner dos pegas a la actuación: una, que nuevamente nos tenemos que conformar con una hora escasa de duración. La segunda, que desgraciadamente Charlie Benante sigue lesionado de su codo y tuvo sustituto, que cumplió el papel a la perfección.



Y después de un breve descanso para recuperar el aliento y parte de la audición, aparecen ellos: los otros incombustibles, los otros del Big Four que aún no han renunciado a sus principios. A pesar de la muerte de su líder y cerebro, a pesar de la salida por la puerta de atrás de su histórico mamporrero... aquí les tenemos de nuevo, con nuevo disco bajo el brazo. Tenía mucha curiosidad de ver cómo iban a funcionar en directo. Y el resultado se puede decir que es bueno, Gary Holt cumple su función a la perfección, Paul Bostaph es otro animal de cuatro brazos. Y las canciones del nuevo disco sonaron muy bien, se integran perfectamente dentro del repertorio de la banda.



El comienzo era predecible (ya te lo pronostiqué, Maka jeje), intro y primer tema del nuevo álbum, para mí muy adecuado. La intro me gustó mucho en el álbum y Repentless es un comienzo brutal. Al principio, empezaron algo descafeinados, Tom no estaba fino a las voces, hablaba más que cantaba, y daban sensación de cansancio o de pocas ganas. Hicieron falta unos cuantos temas y la reacción del público, pogo tras pogo, pero acabaron sacando lo que llevan dentro. Un buen puñado de temas (20 con la intro) y una hora y tres cuartos de concierto. Cinco temas de Repentless, pero que sonaron muy bien (Slayer no nos sorprende innovando en sus discos) y lo demás clásicos, un buen repaso a su repertorio.




 Hay conciertos que no se pueden explicar con palabras, hay que vivirlos, y Slayer es una de esas bandas que tienen una admirable y acérrima legión de fans dispuestos a romperse los huesos. Esta vez, preferimos mantenernos al margen, que al fin y al cabo algunos trabajábamos al dia siguiente y no era plan de estar de baja (recordemos el destrozo de playero de Mr Bellido la última vez que los vimos).

Tras 5 horas dentro del recinto, la sensación de que ha merecido la pena la espera y movilizarse un domingo, una ración tremenda de thrash de la vieja escuela y una sordera mayor de lo habitual a la salida, cosa que sólo me ha pasado las dos veces que he visto a Slayer en sala.

Buena noche de metal la vivida, sin duda.

SET - LIST:

Kevelertak 


      1.       Åpenbaring
      2.       Nekroskop
      3.       Mjød
      4.       Månelyst
      5.       Ulvetid
      6.       Offernatt
      7.       Evig Vandrar
      8.       Blodtørst
      9.       Bruane Brenn
     10.   Undertro
     11.   Snilepisk
     12.   Kvelertak



 Anthrax:
  1. Caught in a Mosh
  2. Got the Time
  3. Madhouse
  4. Antisocial
  5. Evil Twin
  6. Fight 'Em 'Til You Can't
  7. Indians
  8. March of the S.O.D.
  9. In the End
  10. Among the Living
 Slayer:
  1. Delusions of Saviour
  2. Repentless
  3. Postmortem
  4. Hate Worldwide
  5. Disciple
  6. God Send Death
  7. War Ensemble
  8. When the Stillness Comes
  9. Vices
  10. Mandatory Suicide
  11. Chemical Warfare
  12. Die by the Sword
  13. Black Magic
  14. Implode
  15. Seasons in the Abyss
  16. Hell Awaits
  17. Dead Skin Mask
  18. World Painted Blood
    Encore:
  19. South of Heaven
  20. Raining Blood
  21. Angel of Death

viernes, 13 de noviembre de 2015

Discos Septiembre-Octubre 2015

Excepto la ración mensual de death metal, el resto originales aprovechando cumpleaños, ofertas del Fnac y visitas a ciudades con tiendas de discos (sí, aún existen) para ir completando discografías en cd (Metallica, Maiden y Bad Religion) y en vinilo (Rainbow). El dvd de Metallica, es buenísimo, si tengo tiempo haré reseña.




















Onslaught-Salamanca-Sala Bunker- 7 Noviembre 2015



Cuando fuí al Wacken en 2011, una de las bandas que vi y que no conocía eran Onslaught, unos thrasers británicos que me gustaron mucho y de los que esperaba que visitasen nuestro país para poder disfrutarlos ya con conocimiento de su obra.
No ha sido hasta éste 2015 cuando he podido tener la oportunidad de verlos, y muy cerca de casa, en Salamanca, en la sala Bunker y en la compañía de mi novia Cristina13, que se encargó de la labor audiovisual  para la crónica ;)
Como introducción al grupo, su carrera se divide en dos épocas: tres discos a mediados de los 80, de un thrash primitivo, directo, satánico y crudo, y tras 15 añazos (¡¡!!) de parón y varios cambios de formación, otros tres discos, de un thrash un poco más elaborado, mejor producido y de (para mí) más calidad (tienen un cierto regustillo a los actuales Testament).
Hicieron un repaso a todos sus discos, notándose la diferencia entre los temas más antiguos y los actuales, pero no cesando nunca la caña, la velocidad y la calidad que todo buen thraser espera de una banda en directo.



Para mí, el as del equipo es su cantante Sy Keeler, con un dominio perfecto de las  voces más graves, los gritos más directos, y unos agudos marca de la casa que lo diferencian de los tonos más lineales de la mayoría de las bandas de thrash. Para mí un crack a las voces, que en una banda más grande no hubiese desentonado en absoluto.
A los instrumentos tenemos al único miembro que ha durado desde el principio en la banda, Nige Rockett  a  la rítmica, sobrio y cumplidor. En la solista un joven y talentoso Iain GT Davies, que tomó muchas veces el protagonismo del show con su perfecta ejecución de los solos. En la batería otro joven, Mike Hourihan, de nivel alto y buena pegada y ritmo, y un veterano Jeff Williams al bajo, que era el que más animaba al personal desde el escenario.
La banda rayó a un gran nivel interpretativo y de entrega, pero su actuación se vio lamentablemente emborronada por el altísimo y mal sonido de la sala. Una bola sonora en la que milagrosamente se podían oír (no siempre) todos los instrumentos, y  sin la nitidez y calidad que se precisa en una banda rápida y potente. Más decibelios en una sala pequeña no es una buena combinación, amén de que al principio de la actuación el dj se dejó puesta  la música de antes del show, y no sabemos cuantas canciones estuvo sonando por debajo de la música de la banda, hasta que éstos se dieron cuenta con el correspondiente mosqueo. Un pequeño error, perdonable para esta sala de tamaño medio a la que deseamos prontas y estupendas actuaciones de bandas de cada vez más renombre.
El público (unas 100 personas) lo dió todo en las primeras filas, mientras que los viejos rockeros se deleitaban más tranquilamente unos metros más atrás.

 

 

Destaco los temazos (mis preferidos), Killing Peace y 66 fuking 6, y otros temas de sus últimos álbumes como Children of the sand, Chaos King,  Planting seeds of hate... Su época más antigua me gusta menos, pero aún así sonaron atronadores temas como Death Metal , Metal Forces, Onslaught…
Una banda que de no ser por el parón de tantos años en silencio que tuvieron se podían haber colocado en un escalón más alto del que están en la escena metálica, pero de seguir en la línea que siguen, por seguro que  irán ganando en calidad y fama. Si aún no les habéis dado una oportunidad, empezad con su disco Killing Peace y seguro que conquistarán vuestro duro y metálico corazón.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Repentless - Slayer (2015)



Tom Araya - Voz y bajo
Kerry King - Guitarra
Gary Holt - Guitarra
Paul Bostaph - Bateria


Más de 6 años han pasado desde el ya lejano World Painted Blood. En medio, la muerte de su cerebro y miembro fundador, Jeff Hanneman, y la salida por la puerta de atrás de una bestia a las baquetas como era Dave Lombardo.

Y tras todo esto, un futuro incierto y la gran duda que asaltaba a sus fans: ¿qué álbum podíamos esperarnos?

Pues bien, la respuesta la tenemos en este Repentless, que sigue algunas de las pautas habituales de la banda pero también aporta inevitables cambios.

Nos encontramos ante un disco de poco más de 40 minutos y cuyos temas más largos apenas pasan de los 4. En líneas generales un álbum potente, sello inconfundible de Slayer y algo ante lo que no pueden claudicar, Bostaph cumple su papel a la perfección y el bueno de Tom escupe la apocaliptica mala baba de siempre.

Me dejó algo frío al principio, sobre todo porque después de 6 años 40 minutos me supieron a poco. Pero tras muchas escuchas le voy pillando el truco.

Empezamos con Delusions of Saviour, una intro instrumental que es una especie de "paz armada" ante lo que se nos avecina. A continuación, se abre la veda con Repentless, y aquí tenemos Slayer puro y duro con un Bostaph aporreando como si le fuera la vida en ello (no olvidemos que este extraordinario mamporrero ya participó en God Hates Us All). Tom se deja las cuerdas vocales como siempre. Uno de los temas fuertes del álbum.

Hasta aquí, un comienzo más que prometedor del disco. Como cortes a destacar, me quedo con:
- las ya mencionadas Delusions of Saviour y Repentless,
- When the stillness comes (el inicio instrumental me transporta a tiempos mejores de la banda, es de las mejores composiciones del disco a pesar de ser un medio tiempo), muy rollo Divine Intervention.
- Implode, muy pegadiza, yendo de menos a mas. Tal vez algo más baja de tempo de lo que nos tiene acostumbrados Slayer cuando pretende dar tralla, pero con duelos de guitarras muy brillantes. Un corte bastante redondo.
- Atrocity vendor, otra de las que suben el listón de potencia del álbum y mantiene los riffs endiablados de antaño.
- You against you, Slayer puro y duro, tempo muy veloz, guitarras afiladas y mucho mas presentes. Lombardo... ehm perdón, Bostaph, rayando a un gran nivel.

Piano wire, supuestamente uno de los materiales rescatados del fallecido Jeff, no me aporta mucho.

A destacar el trabajo de Bostaph en casi todo el disco, sobre todo en Repentless, Vices o Cast the first stone.

Como notas negativas, se nota el vacío dejado por Hanneman. Kerry King se lo guisa y se lo come, no es un mal compositor y ya ha creado en más ocasiones (buena parte del GHUA salió de sus neuronas,un álbum que no me cansaré de destacar), pero sus composiciones son más planas, se echan de menos los riffs diabólicos de antaño y esas composiciones que te dejaban clavado en la butaca flipando.

Pero es algo irremplazable. Este es el nuevo Slayer y, dadas las circunstancias, salen mejor parados de lo que esperaba.
Siguen siendo un referente indispensable en el género y pueden decir orgullosos que nunca han bajado el piston. Junto a Anthrax, son los otros grandes del thrash que aún hacen honor a ese nombre.

Habrá que estar atentos a su brutal descarga en directo junto a Anthrax, entrada que en breve un servidor meterá en su bolsillo.



1."Delusions of Saviour"  1:55
2."Repentless"  3:19
3."Take Control"  3:14
4."Vices"  3:32
5."Cast the First Stone"  3:43
6."When the Stillness Comes"  4:21
7."Chasing Death"  3:45
8."Implode"  3:49
9."Piano Wire" (Jeff Hanneman)2:49
10."Atrocity Vendor"  2:55
11."You Against You"  4:21
12."Pride in Prejudice"  4:14

Total length: 41:57

sábado, 5 de septiembre de 2015

Discos Agosto 2015

 3 originales de Bad Religion en cd para ir completando la colección, algún clásico, el nuevo de Lamb of God......y me he metido de lleno en el Death Metal, ya haré alguna reseña, pero no hay quien lo pare, brrrutaaalll.