sábado, 26 de noviembre de 2011

Lulu - Metallica & Lou Reed


Aquí tenemos el poco menos que controvertido proyecto que se han encargado de pergeñar (por llamarlo de alguna forma fina) Lou Reed y Metallica, lanzado al mercado el pasado 1 de noviembre.

Controvertido hasta el punto de que algunos fans de Metallica llegaron a amenazar de muerte al pobre Lou y le pidieron que no volviera a acercarse a Metallica, cual padre que protege a sus hijos de una mala influencia. Tampoco ha conseguido ser número 1 en las listas de ningún país, cosa excepcional en Metallica, vendiendo en EEUU 13.000 copias en su primera semana (puesto 36).

El álbum tiene una duración de 87 (¡!) minutos y consta de diez temas:

1. Brandenburg Gate.
2. The View.
3. Pumping Blood.
4. Mistress Dread.
5. Iced Honey.
6. Cheat On Me.
7. Frustration.
8. Little Dog.
9. Dragon.
10. Junior Dad.

Puff…. no sé por dónde empezar. Evidentemente no es un álbum al uso y tampoco se ha pretendido que sea así.
Tiene bastante variedad de estilos y ritmos, que abarca baladas, rock alternativo, rock duro e incluso sorprendentemente thrash, juntándose a veces con atmósferas bastante oscuras, pasajes exclusivamente narrados, etc. Los temas, en líneas generales son bastante largos, llegando a los casi 20 minutos de Junior Dad.

Es un disco para escuchar una tarde de invierno en tu casa, en bata y pijama, con un whisky on the rocks y un bloc de notas al lado.

En mi opinión, la idea de hacer una colaboración así no es mala, el problema es elegir mal al colaborador. En este caso pienso que Metallica se equivoca realizando este proyecto con Lou Reed, por muy buena química que aseguren tener.


Los mejores pasajes del disco coinciden, en su inmensa mayoría, cuando Metallica empieza a destapar el tarro de las esencias y a hacer lo que ellos saben hacer: rock duro, del estilo que sea. Y por supuesto, con Hetfield al micro. Lou Reed vocalmente hablando no es que lo borde precisamente, es completamente plano en sus registros, muy monótono, únicamente hace lo que es la línea general del disco, es decir, recitar poesía. Hetfield sin embargo, en los momentos que participa (que son muchos menos que Lou) aporta una fuerza que no esperaba, tal vez sea en contraste con la labor de Lou o tal vez sea que realmente los miembros de Metallica se han sentido impresionados con las letras de Lou.

Supongo que ése puede ser el mayor encanto del disco: sus letras. Se trata de un disco conceptual que trata sobre la vida de una bailarina, Lulu, que fue víctima de abusos sexuales, de sus relaciones sentimentales y los avatares de su vida, en la que conoce tanto el éxito y la riqueza como la pobreza más absoluta. Dicha historia inspiró previamente una película muda en 1929 y una ópera en 1937. Las letras son bastante buenas (algunas además bastante crudas, como Pumping Blood, Mistress Dread o Frustration) y es muy recomendable leerlas para entender ciertos cambios en los ritmos.

Pasemos al meollo en sí:

Comenzamos con Brandenburg Gate, que empieza como una balada relajada, con pasajes narrados por Lou, para pasar a un medio tiempo con Hetfield también al micro, mejorando un poco la cosa, aunque dejando entrever lo que va a ser el disco, salvo honrosas excepciones. Se hace largo a pesar de sus 4 minutos, muy monótono.

Seguimos con The View, que al principio podría pasar como un tema del Reload, musicalmente hablando. Nuevamente, Lou sigue con su poesía narrada. Buen trabajo de Ulrich aporreando los cacharros, en general a lo largo del disco hace un buen papel, dentro de las exigencias del mismo. Tema también algo repetitivo, se nota que la labor de Metallica es únicamente de acompañamiento, aunque tiene determinados cambios de ritmo que suenan bien y la labor de Hetfield a las voces es bastante decente. Canción aceptable.

Continuamos con Pumping Blood. Tras una suave entrada comienza un sonido y ritmo potentes, típicos de Metallica, en los que demuestran su buena coordinación. Si no fuera porque Lou también participa en ella, ésta podría haber sido una gran canción. Ritmos de batería y guitarra contundentes mientras Lou “habla”, que dan paso a un pasaje narrado y más instrumental, con una gran atmósfera, que demuestra los grandes instrumentistas que tiene Metallica. Después pasamos a una parte más cañera que le da bastantes puntos y ya en el minuto 6, lo inesperado: un breve episodio de tralla de la que se espera de Metallica, terminando con los mismos ritmos que empezó el tema.

Sin tiempo para pensar comienza Mistress Dread y he aquí la gran sorpresa del disco: thrash metal puro y duro con Ulrich aporreando con furia, como en sus mejores tiempos, mientras Lou sigue a su rollo hablando y sin acoplarse a la canción. El pobre abuelo debió correrse del gusto al poder ponerle voz a un tema tan contundente. Algo repetitivo, pero temazo sin lugar a dudas por la rabia de sus músicos. Con la voz de Ulrich y en sintonía con la potencia del tema hubiera sido acojonante.

Después de este vendaval thrasher pasamos a Iced Honey, otra de las que habrían encajado muy bien en un Reload. Mucho más acorde a la forma de cantar de Lou, es en una de las que mejor compenetración muestran Lou & company. Melodía algo repetitiva como ya es habitual, pero interesante la verdad. Nada de riffs complejos y muy bien a nivel de ritmo, es un tema que entra bien.

A continuación, Cheat On Me, con un comienzo muy relajado, casi soporífero. Tema en mi opinión estirado hasta la saciedad (11 minutazos). Más de 3 minutos pasan hasta que el bueno de Lou se digna a hablarnos y empiezan a sonar algunos acordes y es ya en el 4 y medio cuando empieza realmente la canción, otra más para incluir en el reload, ésta como cara B jejjeje. Va ganando puntos según avanza y empieza a intervenir más Hetfield, logrando una melodía aceptable, incluso Lou se destapa un poco al micro. En sus últimos minutos me recuerda mucho a la atmósfera de Bleeding Me o The Outlaw Torn, del Load, siendo estos minutos bastante aceptables.

Seguimos con Frustration, con otro inicio pausadete para meternos en atmósfera y pasar a un corte con buenos ritmos de batería, lentillo, con guitarras de simple acompañamiento, bastante parecido a Iced Honey. Después, el tema se interrumpe para dejar hablar a Lou con un acompañamiento de batería y una atmósfera un tanto oscura y seguimos con el ritmo inicial. Podríamos llamarlo rock “lougresivo” o “loureedsivo”.
El nombre del tema es muy apropiado para definir lo que siento ahora mismo. Pero cuando menos lo esperamos, sobre el minuto 6 y medio, lanzan la bomba: otra perla de rock made in Metallica que salva la cara al tema y vuelve a mostrar a un Ulrich en buena forma.

Pasamos a Little Dog, con un comienzo de guitarra acústica y la poesía hablada de nuestro Lou durante los 8 interminables minutos. La más pesada del disco, sin comentarios, no aporta gran cosa.

Después, Dragon, que mucho me temo, sigue la línea de Little Dog, es decir, mucha charla y discretas guitarras de fondo como mero acompañamiento. Al menos parece que Lou se anima a entonar un poco. Pero ojo, que sobre los 3 minutos se arrancan con una buena melodía: vuelven los ritmos aceptables de batera y guitarreo, nuevamente muy al estilo del rock que hizo Metallica en los 90, que se repetirán hasta el final del tema. Musicalmente podría pasar también por un tema del estilo de Alice In Chains (siempre me han sonado rollo Load y Reload, aunque algo más alternativos y con más distorsiones).

Y, por último, Junior Dad, con sus casi 20 minutazos. Comienzo acústico lento y pegadizo, buena melodía, por supuesto muy lejos de los parámetros metallicos. Se deja escuchar bien, alternando partes acústicas y de guitarra eléctrica, manteniendo el mismo esquema. Le sobran los últimos 8 o 9 minutos, que es alargar la canción sin ningún sentido ni ninguna melodía.

En resumen, un disco que lógicamente no se puede medir en los parámetros que nos tiene acostumbrados Metallica. Tiene algunas virtudes y algunos momentos brillantes ya comentados, me quedo con los momentos en que Metallica muestra su buen hacer y con las letras de Lou, dejémoslo en que es un experimento que sólo los músicos consagrados se pueden permitir hacer. Es mejor no pensar que ha colaborado Metallica, lo disfrutaremos más, aunque ellos sí que deben de haber disfrutado por lo visto, se nota en las canciones. Gana con las escuchas.

Puede que haya sido una forma de que valoremos más el próximo disco que editen (por lo visto piensan volver a meterse en el estudio para enero). De lo que no hay duda es de que Metallica nunca dejará de sorprendernos….

PD: Hugo, ya tienes crónica, me debes unas birras ;-)






4 comentarios:

mk dijo...

Lo poco que he oido por ahí no me ofrece ni esperanzas para reservarle una carpeta amarilla en el pc. Me da que lo único bueno que nos va a dejar este disco es tu exquisita crónica,jeje.

megadave dijo...

Jejejej, sí, yo también pienso lo mismo. Hombre, claramente no pasará a la historia como un discazo, pero bueno, me le he escuchado unas cuantas veces en el curro, y si te olvidas de que aparece Metallica en los créditos, no es tan malo, al menos no tanto como esperaba.

Pero vamos, que ya les vale.... el próximo se marcan uno de boleros :-)

Hugo dijo...

cooorrecto te debo unas birras jeje ¿el finde del 16 verdad?

Aqui hay opiniones de todo. Para mi que lo han grabado con el Lou sentado en un sofa con un jack Daniels de la mano contando historieras mientras Metallica en el estudio grababa los temas y al Lou le han grabado las pistas según iba contando movidas suyas a su bola jej

megadave dijo...

Sí, ese finde me vale.

Jajaj, yo tb he tenido esa impresión, de que el disco lo han grabado con unos whiskies en casa de Lou, es muy de reflexionar.

Lo peor de todo es que hasta me está gustando a fuerza de oirlo, y las letras están bien.

Sí, soy un fan demasiado acérrimo de ´Tallica :-)